Add parallel Print Page Options

25 Así lo dice el profeta Oseas:

Al que no era mi pueblo lo llamaré “Pueblo mío”,
y a la que no era amada la llamaré “Amada mía”.
26 Y donde les dije: “Ustedes no son mi pueblo”,
allí serán llamados “hijos del Dios vivo”.

27 Isaías, a su vez, proclama refiriéndose a Israel:
Aunque fueran los israelitas tan numerosos
como la arena del mar,
solo un resto se salvará.

Read full chapter